martes, 12 de marzo de 2013

"No hay motivo serio para perder la alegría"


"El mundo está en las manos de aquellos que tienen el coraje de soñar y correr el riesgo de vivir sus sueños." Paulo Coelho.

Creo que tras haber estado "madurando" es hora de escribir un poquito y estrenarme en esto. 
Me encantaría que todos encontráseis tres minutos y cincuenta y tres segundos de vuestro tiempo, que realmente es nada, para ver este vídeo:



Somos personas que luchan por sus sueños, que desean formarse para tener delante a veinte o treinta alumnos y hacerlo lo mejor que pueda. Que cuando esos alumnos cambien de clase, les quede algo de su “profe del año pasado”. Que te recuerden por como eres, por tu ejemplo, empatía y por ver lo mejor de cada alumno en cada momento. Entonces sí lo estaremos haciendo bien.
Pero para ello: hay que creerse y estar convencido de que se puede. Que esto no es fácil, que aunque digan que pintamos, coloreamos y pegamos, detrás de todo eso hay mucho más.
Tenemos la obligación de formar a quizás, a todos los hijos de los que se reían de los que estudiaban magisterio, ¿ y ahora qué? Entonces entenderán que no es nada fácil y que si quieres hijos libres, que sepan valerse por sí mismos, que respeten a todas las personas etc, dependerá en gran parte de los profesores que hayan tenido. Entonces no se reirán tanto de los que se dedican a la docencia.
Por eso, como dice el vídeo “El secreto esta en no tener miedo a equivocarse y de saber que es necesario ser humilde para aprender.”
Todos para aprender, tenemos que equivocarnos antes. Rectificar es de sabios. Y si para aprender algo hay que caerse una, dos, tres, hasta diez veces, no importa si después somos capaces de levantarnos.

 Lo importante es buscar la felicidad en lo que haces, vivir según lo que te llena y te hace feliz. Y si la enseñanza no te apasiona, lo siento pero, este no es tu sitio.
Estamos hartos de tener a profesores que no les gusta su trabajo, que hacen que los niños odien el colegio y no disfruten de una de las mejores etapas de la vida. La enseñanza tiene que ser algo que brote de dentro, que el docente esté dispuesto a pasar horas y horas con los alumnos.  Que sea capaz de estar innovando y haciendo que, de la manera más amena, fácil y divertida, los niños se lleven lo máximo de ti.
Tenemos un gran reto y es estar convencidos de que la vida nos pone a prueba y tenemos que insistir todas las veces que haga falta para llegar a nuestra meta.